Enel Green Power ha iniciado las obras en la planta de energía geotérmica «Cornia 2», situada en la localidad de Castelnuovo Val di Cecina, en la Toscana, con el fin de crear la primera planta del mundo que emplee biomasa para calentar el vapor geotérmico y aumentar así la eficiencia energética y la producción de electricidad en el ciclo geotérmico.
La planta geotérmica actual se verá complementada por una pequeña planta impulsada por biomasa extraída de bosques vírgenes de la zona, que se encuentran dentro de un radio de 70 km desde la planta. Gracias a esta biomasa, el vapor que se introduzca en la planta se calentará desde los 150º-160º iniciales hasta alcanzar una temperatura de entre 370º y 380º, aumentando así la capacidad neta de generación de energía, debido tanto a una mayor entalpía del vapor como a una eficiencia mejorada del ciclo, como consecuencia de la menor humedad durante la fase de generación.
Esta planta constituye una innovación técnica importantísima que apenas tiene impacto en el entorno, ya que sirve de complemento para una estructura industrial ya existente, mantiene la renovabilidad total de los recursos y el ciclo y, de hecho, combina dos fuentes de energía renovables para lograr una manera de generar energía que abre nuevos horizontes a nivel internacional.
En este caso, los 5MW de capacidad de la biomasa se sumarán a una planta geotérmica que cuenta ya con una capacidad instalada de 13 MW. La producción anual de energía de la planta geotérmica se verá aumentada en unos 37GWh. Enel Green Power ha invertido más de 15 millones de euros en este proyecto, y se prevé que las obras finalicen en la primera mitad de 2015.
En total, el proyecto de la biomasa reducirá en 17000 toneladas anuales las emisiones de CO2. También tendrá un impacto notable en el empleo, ya que permitirá, directa e indirectamente, la creación de entre 35 y 40 puestos de trabajo para la extracción de la biomasa local.
También podrán obtenerse otros beneficios del uso eficiente de los productos agrícolas y agroindustriales secundarios, del mantenimiento óptimo de los recursos forestales con la consiguiente prevención del riesgo hidrológico, del desarrollo sostenible de los cultivos energéticos y de la producción de cantidades significativas de calor cogenerado.
Según asegura Francesco Venturini, Director General de Enel Green Power «Gracias a su experiencia de más de un siglo en la energía geotérmica, la Toscana ya se encuentra a la vanguardia», y afirma también que: «Las tecnologías híbridas constituyen el nuevo reto de las energías renovables en nuestros esfuerzos para optimizar el rendimiento. Esta instalación, que ofrece un enfoque innovador a la hora de integrar la biomasa y la energía geotérmica, constituye además un modelo reproducible que podrá ampliar horizontes en el desarrollo de la energía, la economía y el empleo de las comunidades locales.