La popularización de los vehículos eléctricos de movilidad personal obliga a encontrar una solución sostenible a las baterías de litio al final de su vida útil
Los vehículos eléctricos de movilidad personal, esencialmente bicicletas y patinetes, forman parte ya del paisaje de nuestras ciudades. Son una forma de desplazarse económica y rápida que triunfan cada vez más entre grupos de muy diferentes edades.
Pero, ¿qué haremos mañana cuando sus baterías lleguen al final de su vida útil? Estamos ante el momento de afrontar una situación que puede generar un problema con la gestión de millones de residuos en unos años, cuando el parque de baterías de bicicletas y patinetes se tenga que renovar.
Para ello se trabaja en las baterías de segunda vida desarrolladas por la UPV dentro del proyecto europeo Lions2Life impulsado por EIT-ClimateKIC , del que también participan AVAESEN y las empresas Recyclia y Erion, además de varios ayuntamientos, un proyecto de economía circular pionero.
Las baterías de bicicletas y patinetes eléctricos se pueden convertir en una solución sostenible de almacenamiento de energía solar, una solución viable, económicamente rentable y que permite ahorrar costes en la factura de la luz apostando por una economía circular, y que resuelve el problema de los residuos de vehículos eléctricos.
La solución desarrollada en el marco de Lions2Life aparentemente se trata de una batería de litio de altas prestaciones, como otras muchas que hay en el mercado, sin embargo, está fabricada completamente a partir de baterías de litio recuperadas. En particular, todas las baterías provienen de un conocido servicio de bicicletas eléctricas compartidas.
“Queremos mostrar a los ciudadanos que este tipo de soluciones de economía circular son posibles, que el uso de bicicletas y patinetes eléctricos es bueno para el medio ambiente y para el ahorro económico y de combustible, y que las baterías podrán usarse después para fabricar este tipo de soluciones”. Esta batería conectada a los paneles fotovoltaicos permite funcionar de forma autónoma con la energía del sol o ahorrar en el recibo de la luz. “Estamos entrando en un momento en el que tenemos que ser capaces de almacenar la energía del sol a un precio competitivo, reutilizando los materiales que son escasos si queremos hacer realidad la transición verde”, aseguran los responsables del proyecto de la UPV.
Para ello llevan meses trabajando en el proyecto europeo Lions2Life, junto a Recyclia, uno de los principales agentes de gestión de residuos en España y que suministra las baterías, la italiana Erion, la mayor gestora de residuos de su país, y AVAESEN, que trabaja a través de su Think Tank Smart Cities con ayuntamientos como los de Quart de Poblet, Riba-roja, Paterna, Benidorm, Elda o Alcobendas, que han contribuido en el análisis del estado de autoconsumo, vehículos eléctricos y reciclaje de baterías.
“Desarrollar tecnología competitiva no es suficiente hoy en día”, afirman desde el equipo de Lions2Life, “es necesario además que dicha tecnología sea respetuosa con el medio ambiente, eficiente en el uso de recursos naturales y se integre como parte de un esquema de economía circular.”
Presentación en La Pinada Lab
Estas baterías se han presentado hoy en las instalaciones de La Pinada Lab en Valterna (Paterna). La Pinada Lab, que cuenta con 250.000 m2 de bosque mediterráneo, es un espacio pionero en la Comunidad Valenciana enfocado a la innovación para una vida sostenible. Estas instalaciones son completamente autónomas, gracias a las baterías.