La Alianza por el Autoconsumo, a la que pertenece AVAESEN junto a decenas de entidades y asociaciones de toda España, ha recibido con satisfacción la aprobación, por parte del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, de la muy esperada Hoja de Ruta del Autoconsumo. El documento pretende impulsar el desarrollo de todas las modalidades de autoconsumo de aquí a 2030, identificando y eliminando las barreras, promoviendo la formación y sensibilización de la sociedad y permitiendo que el autoconsumo sea una actividad normalizada en el sistema eléctrico distribuido al que nos encaminamos.
De manera complementaria, se ha aprobado un Real Decreto Ley 29/2021, a través del cual se propicia el desarrollo del autoconsumo al permitir su conexión a red en cualquier tipo de tensión y al actualizar el régimen sancionador para distribuidoras y comercializadoras que alarguen los plazos de tramitación.
Además, el mencionado RDL exime de la obligación de presentar garantías económicas a las instalaciones de generación de electricidad de menos de 100 kW asociadas a cualquiera de las modalidades de autoconsumo con excedentes…
Respecto al contenido de la Hoja de Ruta, desde la Alianza por el Autoconsumo se valora positivamente que tengamos unos objetivos definidos de potencia instalada de autoconsumo a 2030 que nos indique dónde queremos estar y evaluar el proceso para alcanzar dicha meta. Si bien es cierto que los objetivos de 9 GW del escenario objetivo y los 14 GW del escenario de alta penetración los vemos fácilmente realizables, por la tendencia actual del mercado y la potencia instalada que ya hemos acumulado en España, no deja de ser una buena noticia y una señal clara para inversores, empresas y la ciudadanía. Se valora que el escenario de 14 GW sea el más realista con la tendencia de hoy día.
Así mismo, el total de 37 medidas incluidas para eliminar las barreras, fomentar el desarrollo, facilitar la tramitación y simplificar los procedimientos de las instalaciones componen un marco de actuación de cara a la próxima década que permitirá generar valor socioeconómico a lo largo de toda la cadena de valor del autoconsumo y facilitará que la ciudadanía apueste por ello. Cabe destacar el que las herramientas y líneas de actuación propuestas no tienen fecha de aplicación, lo que resta posibilidades de seguimiento y hubiera sido necesario concentrarse en el corto plazo para no dejar lugar a dudas sobre su cumplimiento.
Además, valoramos como beneficioso la creación de Grupos de trabajo con entidades locales y comunidades de propietarios, promover la difusión de buenas prácticas, la sensibilización social, la publicación de guías orientativas para los diferentes municipios y la creación de una cadena de valor nacional que consolide la industria asociada. Sin embargo, seguimos echando de menos una mayor flexibilización a la incorporación de nuevos miembros en las instalaciones de autoconsumo colectivo, con una metodología única para comercializadoras y distribuidoras.
Con el fin de seguir facilitando el desarrollo del autoconsumo colectivo, seguimos reclamando la imperante necesidad del reparto dinámico de los excedentes. Como se está observando, estamos teniendo un problema de capacidad de los nudos de acceso y conexión a la red, siendo necesario reservar un cupo de capacidad de evacuación para todos los proyectos de generación distribuida que se quieran conectar. Sigue existiendo la barrera del límite de 500 metros entre los puntos de generación y consumo, junto con la necesidad de transponer la Directiva UE 2019/944 del mercado interior de la electricidad para poder permitir la obtención de un papel activo de los usuarios de las instalaciones y el uso de las redes por parte de las comunidades energéticas.
Por otro lado, el RDL 29/2021 supone un gran avance en determinados puntos determinantes, sobre todo en el apartado donde propicia que se pueda conectar instalaciones de autoconsumo colectivo tanto en alta como media tensión, medida muy necesaria ya que era un factor limitante para expandir estas instalaciones en zonas alejadas de los centros urbanos y en los polígonos industriales. Así mismo, se pone el foco en los retrasos que generan las empresas propietarias de la red de distribución, a través de la actualización del régimen sancionador de la Ley del Sector Eléctrico que pasa a sancionar el incumplimiento de plazos de respuesta, también para las comercializadoras, así como la imposición de dificultades o condiciones injustificadas que impidan la rápida expansión de las instalaciones de autoconsumo.