Avaesen lleva Plaza Energía al primer encuentro de comunidades energéticas locales de València

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Empresas del sector de las energías renovables, decenas de vecinos y vecinas de València y representantes de la Universidad, la Administración y el mundo asociativo se han dado cita este jueves en el palacete del jardín de Ayora de València, en el Primer Encuentro de Comunidades Energéticas locales, en el que ha participado Avaesen.

Durante el encuentro se han puesto en común las diferentes iniciativas que están germinando en la ciudad, para fomentar el intercambio de experiencias entre ellas y buscar sinergias para secundar nuevos proyectos.

Para Alejandro Ramón, concejal de emergencia climática y transición energética del Ayuntamiento de València, “la transición energética requiere de la implicación de la administración pública, de la sociedad y del sector privado. Esta colaboración, en el caso de València, ha sido un éxito como se está demostrando en el barrio de Castellar-Oliveral y este encuentro en una buena manera de poner en común el aprendido y compartir la experiencia porque sirva a otras iniciativas que ya se están poniendo en marcha en la ciudad”

La jornada ha sido organizada por la Fundación València Clima y Energía en colaboración con Avaesen, la asociación de empresas de energías renovables y otras tecnologías limpias de la Comunidad Valenciana, que agrupa 160 empresas del sector y da empleo a más de 7.500 personas. Para Bianca Dragomir, CEO de Avaesen, “jornadas como esta nos permiten conocer y trasladar a la ciudadanía casos de éxito de comunidades energéticas, para ayudarles a superar las posibles barreras que se encuentran en su desarrollo. La colaboración público-privada es esencial para este proceso de democratización de la energía y jornadas como esta demuestran la eficacia del trabajo en común”.

 

Plaza Energía

La Project Manager de Avaesen, Mariola Guarinos, fue la encargada de presentar www.plazaenergia.es, el gran ágora del autoconsumo, donde la ciudadanía puede encontrar información práctica para instalar su autoconsumo o constituir una comunidad energética, la posibilidad de pedir un presupuesto que será enviado a cinco empresas para que presenten sus ofertas, y un espacio donde conocer a esas empresas y poder contactar con ellas directamente.

Además, desde Plaza Energía se realizan acciones de divulgación y difusión, como la participación en esta jornada, junto a un trabajo continuo de puesta en común con administraciones públicas, empresas y ciudadanía, fruto de la apuesta de Avaesen por el Hub de Comunidades Energéticas Locales.

 

Experiencia piloto en Castellar-Oliveral

La primera comunidad energética de la ciudad de València está situada en Castellar-Oliveral. Tienen instalada una planta fotovoltaica en la cubierta del centro cívico “La Cebera”, cedida por el consistorio. En total, unos 60 socios, que han creado una asociación sin ánimo de lucro, participan en el proyecto como autoconsumidores y se beneficiarán de energía limpia y de proximidad. De este modo los usuarios reducen sus facturas de electricidad y aumentan su autonomía y soberanía energética.

Para Empar Puchades, la presidenta de la Asociación de vecinos de Castellar “las comunidades energéticas son una forma más democrática y flexible de acceder al suministro energético. Cada vecino participa y se beneficia de la comunidad en función de sus necesidades o posibilidades. No es el mismo una familia unipersonal que una familia numerosa, ni el consumo es el mismo ni su inversión es la misma. En nuestra comunidad puedes participar desde 600 euros”.

El proyecto de Castellar-Oliveral ha sido subvencionado por el IVACE, que cubre el 50% de los costes de instalación, y el resto lo aporta la asociación, que serán los propietarios únicos de las instalaciones de generación fotovoltaica. La asociación agrupa mayoritariamente familias, pero también participa la Cooperativa Eléctrica de Castellar, Sapiens, la sala de teatro l’Horta, productores locales y la Fundación València Clima y Energía, que cederá gratuitamente su parte de energía a hogares en situación de vulnerabilidad que han sido seleccionados como beneficiarios en colaboración con los servicios sociales.

Además de la comunidad de Castellar-Oliveral, ya se han constituido comunidades energéticas en el barrio de Ayora, en colaboración con AEIOluz, y están en proceso de constitución las del barrio de Carme y Malilla, y se están iniciando consultas en los barrios de Benimaclet , la Font de en Cortes y la Alameda.

 

Comunidad Energética solidaria en la Malvarrosa

En las comunidades energéticas constituidas por asociaciones de vecinos, en València, se ha constituido la primera comunidad energética local solidaria en el CEIP Ballester Fandos de la Malvarrosa, una instalación fotovoltaica que se instalará en la terraza del centro escolar y dará energía a 27 familias vulnerables del barrio.

El Ballester Fandos es un Centro de Actuación Educativa Singular (CAU), donde estudian niños y niñas que viven en barrios marginales o con situaciones especialmente complicadas en su entorno familiar.

Esta primera comunidad energética solidaria de València es una iniciativa del centro, de su AMPA en colaboración con la ONG Save the Children, que ya tiene identificadas a las familias que se beneficiarán de la energía que generan las placas solares. La comunidad del CEIP Ballester Fandos se constituye como un proyecto piloto que podría verse multiplicado en los próximos años.

En la actualidad, según se destacó en el Foro Urbano València 2030, celebrado el mayo pasado, solo un 2,3% de la energía consumida en la ciudad de València es de origen renovable mientras existen más de 40.000 terrazas o tejados de instalaciones públicas en los cuales instalar placas solares que podrían suministrar energía barata y limpia en mitad de la población.

 

Comunidades Energéticas

Para formar parte de una comunidad energética es necesario asociarse y tener de alta un suministro eléctrico previamente a no más de 500 metros del edificio donde se ubique la instalación fotovoltaica comunitaria. No es necesario desconectarse de la red, tanto el ahorro como la compensación de excedentes que genero la instalación comunitaria se reflejan en la factura mensual de la comercializadora. Es una manera de compartir los gastos de la instalación y repartir los beneficios entre los socios, que además pueden obtener una subvención de la IVACE del 50% de los costes.

La inversión necesaria, el ahorro que se genera y el retorno depende de la potencia adquirida, para un consumidor mediano supondría una inversión inicial de entre 600 y 1200 euros y un ahorro en la factura de entre 100 y 315 euros en el año, de tal forma que la inversión estaría amortizada pasados entre 4 y 6 años.

Para estudiar cada caso, el Ayuntamiento de València cuenta con la Oficina de la Energía municipal, que gestiona la Fundación València Clima y Energía, que asesora gratuitamente la ciudadanía y las instituciones sin ánimo de lucro sobre las diferentes opciones.